inmigración

“En un enigmático relato la escritora danesa Karen Blixen cuenta que había una vez un hombre que vivía en una casita redonda, con una ventana redonda y un jardín triangular en el frente. No muy lejos de la casa había un estanque con peces. Una noche un gran ruido lo despertó y el hombre se internó en la oscuridad para averiguar su causa. Primero comenzó a correr a tientas en dirección al sur y luego de numerosas vicisitudes le pareció que había tomado el rumbo equivocado. Entonces se dirigió hacia el norte, pero de nuevo creyó escuchar que el ruido venía del sur y corrió hacia allá. Después de un largo deambular jalonado de tropiezos y caídas, se dio cuenta que el ruido provenía del fondo del estanque. Se precipitó hacia el lugar y vio que se había abierto una grieta profunda por donde se escapaban el agua y los peces. Se puso a trabajar con presteza y sólo cuando logró cubrir la rajadura volvió a su casa y se quedó dormido. A la mañana siguiente, al mirar a través de la ventana, el hombre descubrió que el rastro dejado por su peregrinar nocturno había trazado el perfil nítido de una cigüeña.

¿Qué significa esa imagen? Quizá que la vida signada por las inconsistencias de pronto se sintetiza en una forma. O tal vez, la cigüeña sea la vida mirada en perspectiva, reconstruida y revisada por la memoria. Los inmigrantes de cuyas trayectoria habla este libro dibujaron su cigüeña cuando evocaron el pasado narrando sus historias personales antes y después de la migración, una experiencia que partió en dos sus existencias. Entre esas mitades se interpuso el mar.”

Bjer, María, Historias de las inmigración en la Argentina, Buenos Aires, Edhasa, 2009.